LI

Vale más el coraje y la pasión que el don desperdiciado.

-Lyan R. di Bonaria-

L

Quién enamore una sucubo y la mantenga firme en su nido, conoce realmente lo que es amor verdadero.

-Lyan R. di Bonaria-

XLIX

¿La realidad supera a la ficción? ¡Claro! La humanidad necesita finales felices.

-Lyan R. di Bonaria-

XLVIII

No pretendo forzarle a nadie mi respeto. Si no son honestos en libertad, serán traidores oprimidos.

-Lyan R. di Bonaria-

XLVII

Realmente confío en las personas. Lo que no logro es confiar en su instinto.

-Lyan R. di Bonaria-

XLVI

He de confiar más en mis enemigos que en mis propios amigos. Al menos de los primeros siempre sé que esperar realmente.

-Lyan R. di Bonaria-

XLV

Es el trago amargo el mejor de los brebajes, que sin grandes desencantos no tienen buen sabor nuestras victorias.

-Lyan R. di Bonaria-

XLIV

Dejar de querer a quien no te mira es como llegar a amar a quien no te escucha.
-Lyan R. di Bonaria-

XLIII

Este espasmo de conciencia que transita mis noches se disipa entre la hierba que crece en el desierto. Los cascos endebles ya me estorban, y es el nido al que resguardo el que no acepta ya inquilinos. ¿Hay que caminar? Sí, pero a paso lento, suelto, y odiando tanto compañía como soledad.

-Lyan R. di Bonaria-

XLII

Y al amar, cuando realmente es amor: ¿quién te dijo que perderás tu libertad?

-Lyan R. di Bonaria-

XLI

Voy a escribir en sueños hasta que me sangren las ideas. Es mejor soñar herido que curarse viviendo muerto.

-Lyan R. di Bonaria-